Año: 2010
Director: Casey Affleck
Termino de ver I´m Still Here y lo hago con preguntas y con sensaciones.
¿Estoy ante una película o ante un documental? ¿Qué hay de verídico y qué de montaje? ¿Si fue montaje, cuánto acabó siendo verídico, y si iba para verdad, cuánto y cuándo se convirtió en farsa?
En cuanto a las sensaciones: la de la intensidad que se respira en el experimento, o lo que sea; la de la originalidad; la del riesgo, imposible de calcular por parte de Phoenix, al involucrar la realidad y salirse de los límites de la ficción.
Responder las preguntas con la perspectiva que dan estos cinco años y los ríos de tinta que supongo ha hecho correr “el asunto”, me resultará relativamente sencillo y me pondré a investigar en cuanto acabe de escribir esto. Pero las sensaciones permanecerán, y eso es lo que importa. He visto algo que no sé bien cómo calificarlo, pero sí sé que ha sido valiente, genuino, brutal en ocasiones, incómodo a menudo, y eso es más de lo que suelen ofrecer la mayoría de las experiencias estéticas.
Por cierto, increíble interpretación sea cual sea la realidad que hay en todo ello. Y gran final. Creo no desvelar mucho o no desvelar nada, cuando digo que solo se podía salir con acierto de su atolladero, en un sentido narrativo al menos, sin salir de ninguna manera, fundiéndote con el entorno, hundiéndote en él, de espaldas a todo, en silencio.
Permítanme un consejo: véanla leyendo lo menos posible sobre I´m Still Here. Cuando la hayan visto, su curiosidad ya se encargará de querer saber más.