«La vida es una comedia para quienes piensan y una tragedia para quienes sienten».
Me he sentido seducido inmediatamente por esta máxima de arrebatadora certeza, que interpreto de modo que aquellos que piensan, ven la vida de un modo tan trágico, que sólo pueden experimentarla desde la comedia, mientras que aquellos que sienten por encima de todo, más bien la tienen por algo serio, y eso les aboca a la tragedia.
Puedo estar sobreinterpretando, no lo dudo, pero forma parte de mi comedia