A Esteban O´Higgins, allá donde hayas ido, ríe por nosotros
Ya no sé si soy la piedra o sigo siendo Yo
Ya no sé si Grecia perdura como templo de Europa
O si ambos somos una ruina que se engarza al tiempo imponderable,
inútil y sin motivo
Homero me llamó sabio y prudente
Bandido los dioses,
Pero me cuesta creer que los dioses sean dioses por algo más que su poder
No desde luego por su razón
No por su prudencia
No por su bondad
¿No serán ellos los juguetes de otros dioses, y estos, otros juguetes?
¿Cómo no pensarlo?
Estoy en su infierno en su montaña con su roca,
Pero sin su desprecio
Hace millones de veces que subo y bajo su justicia sin saber nada de ellos
Solo pueden estar muertos, ya no siento su soberbia
Los dioses han muerto pero yo sigo igual
Ya no sé si soy la piedra
Cuando rodamos cuesta abajo las preguntas se agolpan
Son la causa de mis desvelos y me aplastan
¿Qué habrá sido de mis hermanos de
pecado?
¿Qué de Prometeo, de su robo, de su hígado, de su águila?
¿Qué de Tántalo, de su río sediento de manjares?
¿Qué de tantos otros castigados por su afán de rebeldía?
La lucidez de mi absurdo me dice
que engañar a los dioses está sobrevalorado
Solo hay que ser lo que somos, libres
Solo hay que buscar el sentido que se debe
Solos
Estoy cansado de la eternidad y sin duda la piedra soy Yo
Hay viajes que incluso en mi delirio
Pienso que me han pensado,
Desde el filósofo ilustre
Hasta el más pobre
de los poetas
Y río
Pues tampoco ellos saben, si son ellos o son piedra.
Publicado originalmente en dekrakensysirenas.com, @krakensysirenas, el 11.07.16