… deberíamos reconocer que el actual caos político guarda relación con la decadencia del lenguaje y que podríamos conseguir alguna mejora si empezáramos por lo verbal… El lenguaje político –y, con variantes, ello es cierto de todos los partidos políticos, desde el Conservador al Anarquista- está pensando para que las mentiras suenen a verdades y el crimen parezca respetable, y para conferir apariencia de solidez el aire puro.
George Orwell, Politicis and the English Language, 1946
