En un interesante momento releo unas cuantas líneas olvidadas, la enseñanza de Júpiter al Orestes de Sartre: “Abraxas, galla, galla, tse, tse”. En el preciso momento en el que tengo identificada plenamente mi mayor mosca, la pereza. En el preciso momento en el que cuatro meses es el tiempo preciso para dedicar a dos inutilidades: escribir y aprender alemán. No menosprecio ninguna pero todos mis yos saben de mis incapacidades precisamente para con ellas. Si somos una pasión inútil, seámoslo a lo grande.
Toda sonrisa es un triunfo.
7.03.09