Lo importante siempre es lo que queda por delante, lo andado puede ser bonito, nostálgico, meritorio, pero la apuesta debe ser al presente, a ese presente que mira al futuro y le dice con descaro, te voy a hacer mejor, porque puedo y porque quiero.
Lo importante siempre es lo que queda por delante, lo andado puede ser bonito, nostálgico, meritorio, pero la apuesta debe ser al presente, a ese presente que mira al futuro y le dice con descaro, te voy a hacer mejor, porque puedo y porque quiero.