En algún sitio lo he debido escribir ya, pero a veces es conveniente repetirse, todo sea para que te oigan, y si no al menos para oírte a ti mismo.
Desde mi punto de vista uno de los errores de base que padece esta sociedad, y supongo que todas, es el de que la gente espera demasiado de los demás y se exige muy poco a sí mismo. Yo por el contrario, he aprendido a no pedir demasiado al resto y ha exigirme a mí un mínimo bastante alto.
El equilibrio de tal costumbre es fácil de romper y difícil de mantener. Pero soy feliz, y bastante, y por tanto valoro mi postura desde el éxito