Debo gritarlo al mundo, aunque el mundo que hay tras este blog sea tan exiguo ¡»Sueños Rotos» está a punto de ver la luz!
Al final no fue un relato largo sino una novela corta. Es increíble pensar lo que iba a ser, y ver en lo que se ha convertido, por qué no decirlo, estoy orgulloso de mí mismo. La sensación es tan agradable. No se escribe por nada, se escribe por necesidad, pero también por orgullo. Esta sensación que me atraviesa me hace tanto bien que me da miedo que se acabe. En unos días hay que volver a empezar todo de nuevo. A buscar nuevas ideas, a crear nuevos personajes, nuevas situaciones… Tanto trabajo que asusta. Pero más asusta abandonar, no ser creativo, conformarse.