Es verdad que sólo son las 23:30 de un sábado, y del mismo modo lo es que mañana tienes que levantarte a currar, pero tira a la cama no por el trabajo, sino porque después de la combinación perfecta y casual de cervezas, pipas y «Orlando», no hay nada mejor que puedas hacer en lo que queda de día, ni de noche. Arrea.
Tremenda Virginia Wolf, y tremenda película. El libro queda pendiente, lo estaba ya, pero si ésta es la adaptación, me imagino, y eso lo disfruto ya con ello, cuánto gozaré con el «original».
I´m coming.