POEMA 258
Hay un cierto Sesgo de luz,
las Tardes de Invierno –
que oprime, como el Peso
de los Cantos de la Catedral –
Una celestial Herida nos inflige –
no deja cicatriz,
sino diferencia interna,
donde los Significados, son –
Nadie puede enseñarlo – Ninguno –
este es el sello de la Desesperación –
una aflicción Imperial
que nos envía el Aire –
Cuando llega, el Paisaje escucha –
las Sombras – contienen el aliento –
cuando parte, es como la Distancia
en la mirada de la Muerte –